Existen varias técnicas de cepillado, pero una de las más recomendadas es colocar las cerdas del cepillo en el fondo del surco gingival con una inclinación de unos 45 grados respecto al diente. Luego, realiza movimientos vibratorios y rotatorios para limpiar el diente. Finalmente, realiza un barrido hacia la zona incisal y oclusal del diente

Muchos dentistas recomiendan el uso del cepillo eléctrico, ya que es más cómodo y elimina más placa. Sin embargo, la elección depende de cada persona, por lo que es recomendable consultar con tu dentista para saber cuál es mejor para tu caso específico.

Tanto si usas un cepillo eléctrico como uno manual, debes limpiarlo adecuadamente después de cada uso. Enjuágalo y frota las cerdas para eliminar restos de microorganismos, comida y placa. Luego, sacúdelo para eliminar el exceso de agua y guárdalo en un lugar aireado, con las cerdas hacia arriba